Café: ¿antes o después del entrenamiento?

Café: ¿antes o después del entrenamiento?

El café es más que una bebida para comenzar el día: también puede ser un gran aliado en tu rutina deportiva. Gracias a la cafeína, su compuesto activo más reconocido, el café ha sido estudiado por sus efectos sobre el rendimiento físico y la recuperación muscular. Pero… ¿es mejor tomar café antes o después del entrenamiento?

Hoy te explicamos los beneficios del café antes de entrenar y después del ejercicio, para que puedas elegir el momento ideal según tus objetivos.

Tomar café antes del entrenamiento: energía y rendimiento

Beber café antes del entrenamiento es una práctica común entre quienes buscan mejorar su rendimiento físico. Consumido entre 30 y 60 minutos antes de hacer ejercicio, el café puede potenciar tu desempeño gracias a los efectos estimulantes de la cafeína sobre el sistema nervioso.

Entre los principales beneficios del café antes de entrenar se destacan:

  • Aumenta la energía y el enfoque mental, ayudando a iniciar el entrenamiento con más motivación.
  • Reduce la percepción de esfuerzo, haciendo que la actividad física se sienta más llevadera.
  • Mejora el rendimiento en ejercicios de resistencia y fuerza, especialmente en entrenamientos de alta intensidad.
  • Favorece el uso de grasa como fuente de energía, ideal para sesiones prolongadas.

La dosis de cafeína recomendada para obtener estos efectos suele estar entre 3 a 6 mg por kilogramo de peso corporal, lo que se traduce en aproximadamente 1 a 2 tazas de café para una persona promedio. Eso sí, es importante tener en cuenta la tolerancia individual a la cafeína.

Tomar café después del entrenamiento: recuperación y bienestar

Si bien el café es más conocido por sus efectos pre-entreno, también puede aportar beneficios cuando se consume después de entrenar. Tomar café después del entrenamiento puede ser una forma efectiva de acompañar la recuperación muscular y mejorar el estado de ánimo.

Algunos beneficios del café después de entrenar incluyen:

  • Favorece la recuperación del glucógeno muscular si se consume junto a una fuente de carbohidratos.
  • Reduce el dolor muscular posterior al ejercicio (DOMS) en algunos casos, facilitando el descanso.
  • Contribuye al bienestar emocional, ayudando a cerrar la rutina de forma agradable con la dosis de energía de un café.
  • Actúa como antioxidante, ayudando a eliminar los radicales libres y proteger las células de daños oxidativos.

Además, el café post-entreno puede convertirse en un ritual reconfortante, perfecto para relajarse después de una sesión intensa.

Entonces, ¿cuándo es mejor tomarlo?

No hay una única respuesta. Si tu objetivo es mejorar el rendimiento físico y aumentar la energía, tomar café antes de entrenar es una excelente opción. Si prefieres disfrutarlo como parte del proceso de recuperación, el café después del ejercicio también puede ser muy beneficioso.

Incluso es posible incorporar el café en ambos momentos, siempre que mantengas un consumo moderado (hasta 400 mg de cafeína al día, es decir, unas 3 o 4 tazas de café).

¿Y si entreno de noche?

En ese caso, es importante tener precaución con el consumo de cafeína. La cafeína puede permanecer activa en el cuerpo durante varias horas —en promedio, entre 4 y 6— y consumir café por la tarde o noche podría interferir con el sueño, especialmente si eres sensible a sus efectos. Por eso, se recomienda evitar el café con cafeína al menos 6 horas antes de dormir si quieres garantizar un descanso reparador.

Pero eso no significa que debas renunciar al café si entrenas de noche. En este contexto, el café descafeinado se presenta como una excelente alternativa. Aunque su contenido de cafeína es mínimo, sigue aportando compuestos beneficiosos como antioxidantes, ácidos clorogénicos y minerales como potasio y magnesio, que pueden apoyar la recuperación muscular y combatir el estrés oxidativo generado durante el ejercicio.

Además, tomar una taza de café descafeinado después de entrenar puede convertirse en un ritual reconfortante que ayuda a bajar las revoluciones del día sin afectar tu descanso.

Ya sea antes de entrenar para potenciar tu rendimiento, o después para acompañar tu recuperación, el café puede ser un gran aliado en tu rutina. Lo importante es escuchar a tu cuerpo, probar lo que mejor se adapta a ti… ¡y disfrutar cada taza!

Cuéntanos: ¿cuándo prefieres consumir tu café? ¿Antes o después de entrenar? Te leemos en los comentarios.

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